En Brasil una mujer se ha hecho famosa en las redes sociales por hechicera y ofrecer servicios de hechicería relacionados con la santería, sacrificio de animales en cementerios y además amarres amorosos.
En esta ocasión se ha vuelto más famosa por colocar una estatua de Belzeebub en su casa para que la proteja como su guardián.
Mae Michelly da Cigana alego que puso dicha estatua para que protegiera su hogar, ya que ella le rinde culto a Belzeebub, el dueño de las moradas y lugares altos. Da Cigana espera que su casa se convierta en el lugar donde la gente pueda venir a visitarla y enamorarse de la cultura satánica sin olvidar el gran culto que hace a Beelzebub en su casa.
La Biblia nos dice claramente que Beelzebub es el príncipe de los espíritus malos, el dios de Baal de los filisteos de Egron por el cual acusaron a los fariseos de Cristo de sacar a los demonios en San Mateo 10:25.
La confesión por parte de los fariseos que Cristo obraba milagros o hacía obras más allá del alcance de cualquier poder humano sin tener la ayuda de nadie, ellos atribuyen este poder a Beelzebú y no a Dios.
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En realidad, deberían haberlo pensado bien: ya que el diablo no puede hacer obras de bondad. Pero absorbidos en su propio orgullo, estos fariseos sabían que, si las enseñanzas de Jesús prevalecían entre la gente, la influencia de ellos sobre el pueblo estaría llegando a su final. Por ende, ellos no negaron el milagro, sino que lo atribuyeron a un poder infernal, a “Beelzebú, el príncipe de los demonios”.
Beelzebú es la forma griega del nombre Baal-zebub, un dios filisteo pagano, adorado en la antigua ciudad filistea de Ecrón en los tiempos del antiguo testamento. Es un término que significa “el señor de las moscas” en (2 Reyes 1:2).Las excavaciones arqueológicas en antiguos sitios filisteos, han encontrado imágenes doradas de las moscas.
Luego de la época de los filisteos, los judíos cambiaron el nombre a “Beelzeboul”, tal como se utiliza en el nuevo testamento griego, que significa “señor del estiércol”.Este nombre hace referencia al dios de la mosca que era adorado para tener la liberación de las heridas de ese insecto.
Ciertos eruditos bíblicos creen que Beelzebú mejor conocido como el “dios de la inmundicia”, más tarde llegó a ser un nombre de amargo desprecio en la boca de los fariseos. Como resultado, Beelzebú era una deidad despreciable, y los judíos emplearon su nombre como una frase descriptiva para Satanás.
La palabra cuenta con dos partes: Baal, que era el nombre de los dioses cananeos de la fertilidad en el antiguo testamento; y Zebul, que significa “grandiosa morada”. Al juntar las dos partes, formaron un nombre para Satanás, el príncipe de los demonios.
Fuente: Noticia Cristiana