Una mujer sorda aceptó a Cristo en su vida y posteriormente fue a bautizarse en un servicio con Traducción de Libras (Lenguaje de Senas Brasileño) específicamente en Curitiba.
Reinalda Aparecida de Pontes fue a una celebración de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, ya que fue allí donde pudo entender las Sagradas Escrituras por primera vez con la ayuda de la intérprete Luciene.
Ella había sido partícipe de los servicios anteriormente; sin embargo, no podía entender lo que se predicaba porque no había accesibilidad para sordos.
“Fue excelente la participación en el servicio, puesto que pude entender lo que explicaba el pastor. Anteriormente, no podía entender nada”, indico en señales para una entrevista.
Reinalda se sentía bienvenida en la iglesia, así que empezó a participar en los servicios religiosos y en los estudios bíblicos.Al entender más sobre el Evangelio pudo aceptar a Jesucristo su Salvador y por ende decidió bautizarse.
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“El bautismo de Aparecida fue una sorpresa en todo sentido porque sabía que sería bautizada, pero no me imagine que fuera tan rápido”, indico Luciene la intérprete que siguió de cerca su aprendizaje.
Una semana después del bautismo de lo recién convertido, otra mujer sorda llego a la iglesia para aprender más sobre Jesús y luego de ver el vídeo de Reinalda descender a las aguas también se convirtió.
“Ella quedó impactada por el vídeo y explico que está realmente conmovida. Fue emocionante porque vimos que el trabajo de discipulado de Reinalda ya inicio”, recalco Luciene.
Aparecida dejo un mensaje a la comunidad sorda con las siguientes palabras: “En la iglesia son todos bienvenidos, las personas están atentas y listas para ayudar en lo que necesiten. Aprendemos y hablamos porque el aprendizaje es continuo”.
En la actualidad existen alrededor de unos 10 millones de personas sordas en Brasil.
El Ministerio Adventista de Sordos opera en más de 160 iglesias en todo el país, con el objetivo de que el Evangelio sea accesible para todos.
La condición de discapacidad es una realidad antropológica que no solo afecta la integridad biológica de los individuos que la padecen, sino también su interacción social y hasta su experiencia religiosa.
Bendito sea el Señor que pudo tocar el corazón de Reinalda para que aceptara a Jesús como su Salvador y así brindarle vida eterna.
Fuente: Guíame