En Nueva Orleans, EE. UU. una camarera de un restaurante hizo una oración a Dios y su respuesta llego de formar inesperada. Ella recibió una generosa propina por parte de un cliente y en agradecimiento ofreció la cantidad a su iglesia.
En la concurrida calle St. Charles se encuentra el restaurante chino HoShun donde Ava Guan, trabaja como camarera.
Luego de atender a un cliente quedo impactada al proporcionarle una propina inesperada. “Fue algo completamente loco y a la vez una gran sorpresa, ya que es algo que no me esperaba”, sostuvo a FOX 8.
El acto del cliente para esta mesera fue una total bendición al dejarle una propina con el monto específico de $ 777.00 en una cuenta que solo había sumado $63.
Guan todavía no lo puede asimilar. “Por eso creo que fue Dios el que me hizo ese regalo”, manifestó.
Alice Ho, la dueña y gerente del restaurante, alego que la información la dejo perpleja y de paso fue un gran testimonio de fe para ella. Ho indico que se le puso “la piel de gallina porque Ava me comento que había orado ese día y lo que había pedido se había hecho realidad, lo que quiere decir que alguien la escucho”, agrego.
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Guan había ido a la iglesia Olive Church en Luisiana, antes de su turno por la noche en el restaurante.Su iglesia es algo pequeña y necesita ciertas reparaciones, además de un nuevo aire acondicionado.
Ava Oro para que dicha ayuda llegara lo más pronto posible.Guan testifico que las reparaciones son carísimas y los miembros de la iglesia han comenzado a donar dinero, inclusive ella misma.
La mesera donó $ 300 de su bolsillo para colaborar; sin embargo, no era suficiente para cubrir todos los gastos. Posteriormente de recibir tan jugosa propia, ella lo dono todo a la iglesia.
“Le dejé el dinero a la iglesia, porque no es mi dinero, yo creo que el caballero que lo dejo fue un ángel. Todo el mundo necesita de un ángel. Dios nos escucha y enviará a sus ángeles para que nos ayuden”, indico Ava.
Dicho acto de generosidad fue la respuesta de su ferviente oración que dejo sin palabras a la dueña del restaurante. “Yo sigo pensando que el mundo todavía tiene un buen corazón. Existe gente que quiere ayudar a la gente, incluso en Nueva Orleans”, finalizo Alice.
Al final, Guan dono unos $1,000 a su querida iglesia gracias a la bondad de los extraños.
Fuente Guíame