Clara Lutz, es una abuela que estaba cuidando a sus 2 nietos el viernes por la noche, cuando un tornado azoto por completo su vecindario en el condado de Hopkins, Kentucky EE.UU. Ella para poder proteger a sus pequeños, de 15 y 3 meses, puso a los niños en una bañera con mantas, almohadas y una Biblia.
“Sentía el fuerte rugido y el escalofriante temblor de la casa. Luego vi la bañera que se levantaba y que se iba de mis manos, no la pude retener”, informo Lutz a WFIE-TV, desconsolada.
La bañera se levanto del piso, con los bebés adentro y con la oscuridad del tornado, Clara tenia miedo que sus nietos no estuvieran con vida.
“Ella miraba por todas partes a ver si los podía encontrar, pero no sabia a donde estaban, así que le dije a Dios que por favor me los devolviera sanos y salvos”, decía la abuela de los pequeños.
Toda la casa que destrozada, en medio del caos, el tanque de agua de la tina golpeo fuertemente el cuello de Clara, pero aun así salió a buscarlos.
Con la ayuda de 2 vecinos y 2 alguaciles, buscaron la bañera con los bebe entre los escombros.
Dallas de 3 meses y Kaden de 1 año y 3 meses, fueron devueltos a su abuela. El menor sufrió una inflamación en la cabeza que fue llevado de inmediato al hospital en Nashville, sin embargo la hemorragia se detuvo antes que llegaran.
Trent Arnold, un oficial de policía, afirmo que la preparación de la abuela ayudo grandemente a salvar la vida de sus amados nietos. “El ponerle mantas y almohadas alrededor de ellos impidió que sufrieran heridas mas graves”.
Los padres de los bebés viven en el extremo norte del condado, por eso no fueron golpeados por el tornado, manifestó la abuela.
Clara, concluyo que no le importaba las perdidas materiales ya que esta agradecida de que Dios haya cuidado la vida de sus nietos.
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Fuente Guíame