El derrumbe de un edificio de 4 pisos pudo haber sido un horrible suceso, de no ser por el aviso que emitio una de las inquilinas, que trabajaba en un taller mecánico con su esposo en la planta baja.
Neila Lara Baragchum, fue la que llamo al Cuerpo de Bomberos Militares del Distrito Federal (CBMDF) manifestando la posibilidad de que el edificio en Taguatinga (DF) se podia derrumbar en cualquier momento. Ella fue la responsable de haber salvado mas de 50 familias. Neila de 50 años de edad, sostuvo que la tildaron de “loca”. Para una entrevista con Correio Braziliense, indico que sintió un mal presentimiento horas antes de un accidente grave.
Un día antes del derrumbe del edificio, Laea estaba en su cama, en Samambaia Norte, ya que tenia fuertes dolores debido a los calculos renales y por eso no había ido a trabajar. Ella esta casada con Rabib Baragchum, de 64 años.
Dos días después a pesar de estar enferma, acompaño a su esposo al trabajo. A las 7:30 am, cuando Rabib abrió el taller, encontro pedazos de cemento en el piso, detalle que capto su atencion. Lara estaba incómoda y le dijo a su esposo que no queria estar ahí por que iba a perder la vida, ya que Dios le había dicho que el edificio se iba a derrumbar”, alegaba ella.
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Su esposo no le creyo y poco tiempo despues el empresario le dijo a su esposa que activara una aplicación de transporte y regreso a casa. “Pero, Neila dijo que se quedaria con su esposo. Entonces llamo a los bomberos y le dijo lo que sucederia”, confeso Rabib.
A las 8: 00 am luego de varios intentos, Lara comenta que el equipo pidio que enviara un correo electrónico a la Defensa Civil informándoles la situación. “Volvi a llamar a los bomberos y les dije que había una urgencia de gravedad a las 11:30 am llegaron y bloquearon el edificio”, agrego el empresario que es cristiano.
Los bomberos evaluaron el edificio y encontraron numerosas grietas. La Defensa Civil llego despues y dio la orden de que todos los residentes tenian que salir del edificio rapidamente.
Rabib estaba asustado y arrepentido de no haberle creido a su esposa.Cuando vi que estaban evacuando el edificio, les pregunte si podia sacar el equipo de un cliente del interior del taller, sin embargo no me lo permitieron ya que tenia que salir de ese lugar. “Perdimos todo, sin embargo Dios nos dio una nueva oportunidad”, decia emocionada Neila Lara.
Fuente Guíame