Thiago Tadeu Garcia, miembro de una Iglesia cristiana evangélica en Brasil, Santo André, San Pablo, fue sorprendido por un grupo de ladrones que lo abordaron en la puerta de su iglesia al momento en que estaba estacionando su auto para luego ingresar al culto.
Fue interceptado por estos mal vivientes quiénes tomaron su auto, el saxofón qué utilizaba para tocar dentro de la congregación y su billetera, y se largaron de allí. Sin embargo, algo extraordinario sucedió momentos después y este hurta término en un hecho glorioso para Dios.
Los ladrones se arrepintieron, regresaron hasta el lugar y devolvieron todas las pertenencias, pero lo más asombroso es que dejaron una carta pidiendo perdón perdón.
El vehículo lo dejaron en un barrio cercano, en el barrio Sítio Dos Vianas, con la llave puesta en su lugar junto con la billetera con todos los documentos dentro, los mismos fueron hallados horas más tarde.
Pero esto no es todo, a través de las cámaras de seguridad de la Iglesia fueron registrados los bandidos cuándo se arrepentían y regresaban para entregar el instrumento musical acompañado por una carta escrita a puño y letra pidiendo perdón por lo ocurrido.
Thiago se emocionó al ver la carta, aunque no sabía como reaccionar, si reir o llorar. Él destaca que la actitud a sido “hermosa” y que no se encuentra anojado por lo que pasó. Además, sostiene que no hay que juzgar a las personas y cree que su arrepentimiento fue verdadero. Sostiene que va a guardar la carta para siempre.
El video registrado muestra como dos individuos llegan hasta el frente de la iglesia, dejan el estuche con el saxofón en la puerta, levantan sus manos, dobla sus rodillas y se hincan con el rostro al suelo cómo clamando a Dios.
Cuándo fueron a recoger el instrumento encontraron dos cartas. Una de ellas clamada perdón a Dios. “Señor Dios mío, perdona mis pecados y alivia este dolor de mi corazón. ¡Solo el Señor sabe cómo es mi vida! ¡Estoy devolviendo lo que es del Señor que rescata las almas! ¡Espero que un día pueda liberarme! Te amo Señor”, estas fueron sus palabras.
La otra carta estaba dirigida al hombre damnificado pidiéndole disculpas por lo ocurrido. Según lo informado al parecer los bandidos se han quedado con una copia de la Santa Biblia.
Lo único que lamenta Thiago es haber compartido el video por redes sociales porque se ha hecho viral y muchos no han reaccionado como él esperaba, muchos dudaron de su arrepentimiento y de la carta, aunque él continúa pensando lo contrario.
Fuente Midiamax