Mientras que ha habido diversos intentos a lo largo del tiempo de encontrar un terreno común entre ambos grupos, tanto el catolicismo como el cristianismo, el hecho es que las diferencias son evidentes.
Una de las mayores diferencias entre el Catolicismo y el Cristianismo es la suficiencia y autoridad de la Escritura. Los cristianos creen que solo la Biblia es la única fuente de revelación especial de Dios a la humanidad que nos enseña lo necesario para nuestra salvación del pecado. Los católicos, por otro lado, rechazan y no creen que solo la Biblia sea suficiente. Ellos creen que tanto la Biblia y la tradición del sagrado catolicismo romano, son importantes. Además, creen en el purgatorio, rezar a los santos, adorar a María y etc.
Los católicos y cristianos difieren en lo que significa ser justificado ante Dios. Para el católico, la justificación involucra el ser hecho justo y santo. Creen que la fe en Cristo es solo el principio de la salvación, y que el individuo debe construir sobre ello las buenas obras, porque “el hombre tiene que merecer la gracia de la justificación de Dios y la salvación eterna.” Desde luego, esta opinión de la justificación contradice la clara enseñanza de la Escritura en pasajes tales como Romanos 4:1-12; Tito 3:3-7, así como muchos otros.
Por otra parte, los protestantes distinguen entre el hecho único de la justificación (cuando somos declarados justos y santos por Dios, basados en nuestra fe, en la expiación de Cristo en la cruz), y la santificación (el proceso evolutivo de ser hechos justos que continúa a través de nuestras vidas en la tierra.)Mientras ambos creen que los incrédulos pasarán una eternidad en el infierno, hay unas significativas e importantes diferencias sobre lo que sucede a los creyentes.
Leer también: John MacArthur descubre el engaño sobre el culto a la Virgen María
El Purgatorio, de acuerdo con la Enciclopedia Católica, es un “lugar o condición de castigo temporal para aquellos que, dejando esta vida en gracia de Dios, están, no enteramente, libres de faltas veniales, o no han pagado totalmente la satisfacción debida a sus transgresiones.”
Por otra parte, los cristianos creen que a causa de que somos justificados por la fe en Cristo y que la justicia de Cristo es imputada a nosotros cuando morimos, iremos directamente al Cielo para estar en la presencia del Señor (2 Corintios 5:6-10 y Filipenses 1:23).Es nuestra esperanza que cada uno pueda entender que sus “obras de justicia” no pueden justificarlos, o santificarlos (Isaías 64:6).
Es nuestra oración que todos, pongan su fe en el hecho de que somos”Justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en Su sangre…” (Romanos 3:24-25). Por otro lado, Dios nos salva, “no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo, el cual derramó en nosotros abundantemente por medio de Jesús nuestro Salvador, para que justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna.”