El director del Centro médico de tumor Recurrente ubicado en Florida, EE.UU. y profesor adjunto de Ingeniería Mecánica de la Universidad Carnegie Mellon Llamado Gary Onik reconocio el poder de la oración. “Tenemos que ora el uno por el otro cuando estamos enfermos”, sostuvo.
En el USA Today, Onik escribió una columna sobre la importancia de la oración y alego que la misma cuenta con un “impacto tremendo” en la salud del paciente siempre y cuando esten unidas a la ciencia y a la medicina, de acuerdo con Christian Headlines..
Por 30 años Gary estuvo tratando diversos pacientes con tumor, sin embargo compartio un caso milagroso. “Una persona con tumor terminal pudo sanar gracias al esfuerzo de la oración mundial en su nombre”, escribió el director en su artículo.
“Pude haber dejado de lado este milagro como algo incompatible con mi formación empírica y racional, pero lo tome en cuenta como un conocimiento científico de la física cuántica y la conciencia humana. La curación por medio de la oración es real”, remarco.
“Creo que la oración pude impactar en el resultado de los pacientes”, informo el doctor, que en el año 2018 le diagnosticaron tumor de próstata terminal.
De acuerdo con Onik, el cáncer se habia esparcido a los ganglios linfáticos y a los huesos, por ende le pidio a la gente que orara por él mientra se sometia a un nuevo tratamiento de inmunoterapia que el mismo había creado.
Gary hizo un video donde hacia su petición de oración, que posteriormente subio a las redes sociales. “Estoy impactado por la respuesta de tantas personas del mundo entero, con diferencias de idioma y creencias, que estaban orando fielmente por mi recuperación”, manifesto.
“La oración con la mano del nuevo tratamiento, funcionaron. Ya que han pasado 3 años desde que me diagnosticaron tumor maligno. Por eso digo que la combinacion de ambas cosas hicieron que sanara por completo”, declaro.
“Siempre fui un ateo que se basaba en la ciencia, pero ahora me considero una persona con una fe profunda en Dios”, recalco.
“Estamos entrando en una era donde la ciencia y la fe se uniran de nuevo”.
“La gran división política y religiosa me muestra una vez mas que podemos orar por nuestra diferencias, es decir, la cura de mi enfermdad”, finalizo Onik.
Fuente Guíame