El 15 de abril de 1913, Roberts Lampkin Brown, siendo todavía una pequeña, sobrevivió el peor de los sucesos, cuando se hundió el “Titanic” en el Océano Atlántico.
Cuando empezó la Primera Guerra Mundial tenía 3 años de edad y 6 cuando empezó la pandemia de gripe en febrero de 1918.
A los 7 años trabajaba como empleada doméstica con su familia en el condado de Clarke, Virginia, y paso décadas en medio de la segregación.
El 4 de octubre de 1911 nació Brown y en la actualidad tiene 110 años, siendo una de las personas más longevas del mundo.
Curiosamente, no ha sido vacunada todavía, ya que ella confía en Dios y cree que la protegerá de todo mal.
A sus 110 años de edad vive en un club exclusivo de adultos mayores conocido como supercentennials. Ella atribuye su longevidad a su fe en Dios.
“El Señor me despierta cada día y me dice lo que tengo que hacer”, aseguro Lampkin en una entrevista para The Christian Post. Estuvo casada con un diácono y luego con un pastor, además de su hija Vonceil Hill que ahora tiene 79 años de edad.
Además, tiene una rutina diaria de reflexión espiritual junto con su grupo supercentennials. Andrew Roberts, es el sobrino de Lampkin, el cual adora a su tía abuela, por su contagioso estilo de vida y al igual que ella, cree que sus largos años se los debe a su gran fe en Dios.
Hasta los 100 años, Roberts, tenía una dieta de alimentos como judías verdes, papas y tomates que ella sembraba en su jardín, además leía constantemente las Sagradas Escrituras.
Pero en mayo de 2020, sufrió un derrame cerebral leve y posteriormente paso por un accidente a inicios de este año, lo que hizo que se rantelizara un poquito tanto cognitivamente y físicamente.
Ahora tiene que usar audífonos y una silla de ruedas para poder moverse. Sin embargo, puede orar por sí sola y le pide constantemente al Señor que pueda volver a caminar otra vez.
Brown, en estos días disfruto de la visita de sus amigos y familiares queridos, incluyendo a sus 8 nietos, 8 bisnietos y 3 tataranietos.
Fuente: Guíame