En un río de Tailandia se bautizaron más de 1500 personas. Marten Visser, el director de la organización misionera Global Rize, aseguro que el país sudeste asiático está experimentando un avivamiento tremendo. Marten confeso para una entrevista con Renewal Journal lo siguiente: “El renacimiento que está viviendo Tailandia sigue aumento. Esas 1500 personas que se bautizaron seguirá creciendo”.
Muchas de las personas que viven allí en su mayoría son budistas, sin embargo, el Evangelio está haciendo su poderoso trabajo en ese lugar.“Unas 6,000 iglesias están establecidas en dicho país”, alego Dwight Martin, uno de los misioneros. “Nosotros no estamos obligando a nadie que se aleje de sus ídolos ni que dejen de ir a los templos. Lo que estamos haciendo es discipularlos y el Espíritu Santo es el que los convence de que ya no necesitan esos ídolos y mucho menos ir a los templos”.
Dwight alego que el avivamiento empezó con un cristiano que fue despertado por el Señor por medio de una visión para Tailandia.“Dios me puso en contacto con ese hombre que deseaba abrir iglesias tailandesas.
Su trabajo apenas empezaba y cuando le comente sobre las aldeas en Tailandia que no habían conocido las Buenas Nuevas todavía pudieron conocerlo. Desde ese día muchas iglesias nuevas han empezado su misión”, indico Martin.
El líder manifestó que el evangelismo está llevándose a cabo por medio de etapas con una estrategia para llevar el amor de Dios a los tailandeses.
“Cuando vamos a las aldeas no es religión lo que brindamos, sino a Jesucristo diciéndoles “Si tienen algún problema en su vida, Jesús los puede ayudar”, testifico el misionero.
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“Como ellos creen en tantos dioses, por ese lado es más fácil, por ejemplo, había una mujer que quería un televisor nuevo, ella estuvo orando por eso; pero, fue liberada de su adicción al alcohol.
Posteriormente, ella le dijo a todos que ya no estaba comprando más bebidas alcohólicas y que ahora podía comprarse un televisor con ese dinero que invertía en las bebidas”.
Luego de presentarles a Cristo, los misioneros comenzaron a discipular a las personas y a enseñarles a orar.“Una semana después regresamos y le dijimos quien era Jesucristo. Él es el creador del cielo y de la tierra. La siguiente semana le dijimos el problema de la caída de la humanidad y cada semana algo distinto”, recalco Dwight.
A los 6 meses los recién convertidos ya estaban preparados para compartir las Buenas Nuevas con las demás personas. De acuerdo con Martín, la misión cuenta con 500 plantadores de iglesias que están predicando la Palabra de Dios en distintas partes de Tailandia.“Ellos van a nuevas aldeas todos los días para hablarles del amor de Dios. Cuando haces eso todos los días muchos vienen a la fe. El objetivo principal es plantar unas 800 nuevas iglesias este año”, finalizo el misionero.
Fuente: Guíame